LA CRISIS EN VENEZUELA - Respuesta a un amigo
Por Carlos M. Añez
18 de febrero de 2014
Me referiré al razonamiento que parece sostener la
posición de Capriles, Luis Vicente León, Lissette Gonzalez y muchos otros
comentaristas. En la base de todo está que ellos piensan que la fuente de poder
del chavismo es el 40% de apoyo que todavía muestran tener en las encuestas y
en los resultados electorales. Eso es además lo que explica el apoyo de algunos
y la indiferencia aparente de otros en el exterior. Su argumento es que si eso
no baja del 30% no hay nada que hacer pues se trata de una polarización
lamentable que solo puede ser resuelta por el dialogo. En ese pensamiento no
aparece la imposibilidad de un dialogo con quien está tratando de imponer un comunismo
retrogrado, cruel y anti histórico usando la ignorancia y la identificación de
clase de esa masa empobrecida que todavía rodea a nuestras ciudades. Ellos
creen que se trata de que unos dirigentes de los dos polos en pugna se reúnan y
acuerden una vía del medio.
Obviamente, eso es imposible y esa visión juega a favor
de los comunistas porque están en el poder y el tiempo les permite continuar
destruyendo al país que teníamos y a consolidar su aparato de opresión.
Ahora bien, las manifestaciones en la calle no tumban
gobiernos. En la calle se han aplastado cruelmente movimientos esplendorosos de
los pueblos. Budapest, Praga, Tiananmen en el siglo pasado y Caracas 2002, El
Cairo, Kiev y otras en este siglo han sido tristes ejemplos de esa constatación.
Sin embargo, esas manifestaciones tienen efectos políticos importantísimos y a
veces decisivos INDIRECTAMENTE. Por eso yo no estoy contra las manifestaciones
de nuestros estudiantes en Venezuela.
El día de la Juventud de 2014 será una fecha que no olvidaré
como no olvido el 25 de noviembre de 1957 cuando, desoyendo las suplicas de mi
madre, de todos modos me fui a la Universidad con mi hermano Enrique a las
manifestaciones contra Pérez Jiménez. Ya a mediodía estábamos presos en la
Seguridad Nacional. Nos soltaron al final de la semana después de pasar días de
miedo e incomodidad en la Cárcel Modelo. A algunos compañeros los molieron a
manguerazos. El peor tratado fue Gonzalez Bogen que nunca llegó a reponerse de
esa tortura. Con esas memorias no he podido evitar sentirme solidario y
angustiarme enormemente con lo que sucedió el miércoles pasado en Venezuela. No
puedo, pues, estar contra las manifestaciones y mucho menos si son de
estudiantes.
Como habrás leído en los artículos que escribí en enero,
mi opinión es que la fuente de poder del régimen chavista no es la masa
chavista sino que son los dineros del petróleo venezolano con los cuales compra
el apoyo de los militares y de los cubanos. He hecho referencia a la teoría de
Bruce Bueno de Mesquita porque el caso venezolano cuadra bastante bien con ese
paradigma, que por lo demás me resulta muy superficial para, en general,
entender la historia. En ese sentido, me parece que la fuerza del régimen
depende de que todavía logren de 50 a 60 millardos de dólares anuales con los
cuales regalarle a Cuba unos 10 millardos y darles a los militares sus buenas
prebendas en Venezuela. Eso no lo van a cambiar las manifestaciones de los
estudiantes y en cambio literalmente lloro viendo las masacres que les hacen
los malandros del régimen.
Si se llegara a convencer a parte de la masa chavista de
que van en la ruta hacia la miseria existencial además de la económica porque a
cambio de sus mendrugos están perdiendo la libertad, quizá tendríamos algún
chance de que se descompusiera internamente el régimen y se abrieran vías para
el cambio. Sin embargo, todavía quedaría el problema de capitalizar
políticamente esa captación de apoyo que tendría que ser de por lo menos un 10%
del total de población políticamente activa, lo cual llevaría inevitablemente a
procesos electorales que, como sabemos, son trampeados por el régimen.
No podemos contar con los militares. Ya te lo he dicho,
ellos son o bien chavistas o son cobardes. No existen militares
“institucionalistas” en Venezuela. Si alguna vez los hubo, se acabaron. No hay
más. Si esta constatación no fuese cierta, ¿Cómo se puede explicar que los
cubanos invadan paulatinamente al país y no solo con enfermeros y deportistas
pues están llegando ya con tropas armadas, sin que ni un solo militar diga ni
pio? Por eso, lo que está diciendo ese sector de la oposición es que no
se espere ni se pronostique que habrá un cambio abrupto de régimen si seguimos
en manifestaciones masivas porque ellas no van a generar una reacción militar.
Tú dices que Capriles, como decía Baldwin, dice “I follow
them, I am their leader”, pues a mí me parece que está pasando exactamente lo
contrario: “ I won’t follow them. I was their leader and now
I pray to get their attention”. Por otra parte, creo que él no se ha opuesto a las manifestaciones y lo que
ha dicho es que hay que darles objetivos, consignas y definición claros y
concisos y hay que apuntarlas hacia ganarse a la masa que todavía es chavista …
y eso es lo que pienso yo. Si esto no te parece razonable, dime por favor
como visualizas el futuro próximo.
De todos modos, un abrazo
CMAnez